PRESENTACIÓN DE LA REVISTA AMAUTA
- Andrea Rodríguez
- 12 nov 2017
- 2 Min. de lectura
José Carlos Mariátegui presenta su revista Amauta citando lo siguiente:
"Esta revista en el campo intelectual, no representa un grupo. Representa, más bien, un movimiento, un espíritu. En el Perú se siente desde hace algún tiempo una corriente, cada día más vigorosa y definida, de renovación. A los colaboradores de esta renovación se les llama vanguardistas, socialistas, revolucionarios, etc. Existen entre ellos algunas discrepancias formales, algunas diferencias psicológicas. Pero, por encima de lo que los diferencia, todos estos espíritus ponen lo que los aproxima y mancomuna: su voluntad de crear un Perú nuevo dentro del mundo nuevo. La inteligencia, la coordinación de los más volitivos de estos elementos, progresan gradualmente. El movimiento -intelectual y espiritual- adquiere poco a poco organicidad. Con la aparición de Amauta entra en una fase de definición."
Amauta ha tenido un proceso normal de gestación. Mariátegui llegó de Europa con el propósito de fundar una revista. Dolorosas vicisitudes personales no le permitieron cumplirlo. Pero ese tiempo no transcurrió en vano. Su esfuerzo se vinculó con el de otros intelectuales y artistas que pensaban y sentían de manera similar. "En un primer momento, esta revista habría sido una voz un tanto personal. Ahora es la voz de un movimiento y de una generación" , decía Mariátegui.
El primer resultado que los escritores de Amauta se proponían era conocerse mejor entre ellos mismos. El trabajo de la revista los solidarizaba más. Al mismo tiempo, atraía a otros buenos elementos, alejaba a algunos fluctuantes y desganados que por aquella época coqueteaban con el vanguardismo, pero que apenas les demandaba un sacrificio, se apresuraban a dejarlo. Amauta criaba a los hombres de la vanguardia -militantes y simpatizantes- hasta separar la paja del grano. Produce un fenómeno de polarización y concentración.
No hace falta declarar expresamente que amauta no es una tribuna libre, abierta a todos los vientos del espíritu. Los que fundaron esta revista no conciben una cultura y un arte agnósticos. Ellos sienten una fuerza beligerante, polémica. No le hacían ninguna concesión al criterio generalmente falaz de la tolerancia de las ideas. Para ellos existían ideas buenas e ideas malas.
En el prólogo de su libro La escena contemporánea, Mariátegui escribió "soy un hombre con una filiación y una fe". Lo mismo decía de esta revista, que rechaza todo lo que es contrario a su ideología así como todo lo que no traduce ideología alguna.
“El Perú es un país de rótulos y etiquetas. Hagamos al fin alguna cosa con contenido, vale decir con espíritu. Amauta por otra parte no tiene necesidad de un programa; tiene necesidad tan sólo de un destino, de un objeto.” - José Carlos Mariátegui
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